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lunes, 23 de mayo de 2016

¿Es maldito el árbol que no da frutos?




El otro día una amiga me preguntó qué pensaba de esa frase que está en la Biblia y le dí mi respuesta. Una bien corta que me dejó pensando el resto de mi día. Y como no me quería quedar con eso, más en tiempos de celebración de la maternidad, pues dije, para qué tengo mi blog, para responderme todo lo que me de la gana y compartirlo. :)

Esa frase, que proviene de la biblia, es una alusión directa a nosotras las mujeres, a todas, ubicando como nuestro principal destino desde que nacemos, la maternidad. En caso de disidencia de nuestra parte, la maldición de nuestro ser se concreta en las miradas y comentarios de una sociedad conservadora que te recriminará el restos de tus días tu condición (en caso de infertilidad) o tu decisión. Una sociedad que querrá hacerte sentir incompleta, desdichada y sola, como si un hijo o hija fuera compañía para toda la vida y garantía de felicidad para las mujeres.

¿Pero, por qué habríamos de ser malditas si no podemos tener hijos o no queremos tenerlos? ¿Acaso eso nos hace menos personas? ¿Acaso no hay otras cosas en el mundo que nos hagan sentir completas, realizadas y felices?

En todo caso las mujeres somos fructíferas, solo que no damos al sistema patriarcal los frutos que se nos pide, pero nosotras tenemos una gran capacidad de pensar, inventar y crear.



Prueba de esto son las grandes inventoras, escritoras, científicas, geógrafas, informáticas... y todas las que no me alcanzaría mencionar.

Yo nunca me hubiese imaginado la creación de Ada Lovelace; y si hubiesen sentido lo que yo sentí cuando vi la película de Hipatia de Alejandría, sentí que podría explorar el mundo; o cuando me di cuenta que Rosalind Franklin que descubrió el ADN, con lo importante que es hoy esto.También hay luchadoras sociales como Bertha Cáceres cuya mayor misión en vida fue la defensa del territorio, quien soñó con dejar que el agua fluya por Honduras con la libertad que el río merece. Y como Malala que cree profundamente en la posibilidad de un mundo con educación para todas las niñas.

Y si ven, esto no es tan valorado, más bien se oculta, y parece que nunca fuimos hechas para crear otras cosas que no sean seres humanos. Porque pensar, crear e inventar pareciera que solo es de hombres. Pero no, como dice la canción:


"Pensar es altamente femenino" 


Así que muchachas, yo digo sigamos creando todo aquello que nos haga plenas y felices... que total, no hay mujer maldita en este mundo, no al menos para mí.



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