El beso y la flor

Para Lauren y Sean

Estos son días de fiesta: cumpleaños, navidades y despedidas. Y es sobre estas últimas que voy a referirme, pues están a punto de partir a su país –la USA- dos personas fieras. Así que se han pasado los días entre abrazos, slide shows, canciones, fotografías, melancolías, recuerdos de 600 días y más en nuestro país… y ahora son diferentes.

Yo les conocí este año y descubrí en ellos un carisma diferente, una manera de comunicar diferente y un gran corazón.

La partida es difícil, siempre es difícil, pero necesaria. Y al partir yo no tengo más que decirles que les dedico esta canción llena de corazón, porque sé, que van a dejarnos con “un verso, una flor, un te quiero y un adiós…”.

Tarjetitas para pensar mejor

Estamos a 4 días de la Navidad, y aun me encuentro entre informes, rendiciones y memorias de actividades, a punto de colapsar mi sentido del humor. Hay muchos pendientes en el trabajo que no me dejan salir de mis vacaciones y mis días han pasado sin mucha diversión.

Y hoy, especialmente hoy fue pesado, pues siento que no avancé mucho en el trabajo. Concluí que necesitaba un cambio en mis actividades así que me dediqué a hacer tarjetitas para las voluntarias con quienes trabajamos en la organización. Hice unas tarjetitas cursis, muy emotivas para decirles lo mucho que aprecio haberlas encontrado en esta vida. Aquí les dejo la muestra…

Huellitas

Una ventana

Me sirvió mucho sentarme a disfrutar de colores y formas, rasgar el papel, ubicar cosas sin sentido aparente, logré disponerme para lo siguiente que no es tan colorido o agradable, pero sí necesario. Así que después de haber hecho mis tarjetitas, continué con mi trabajo… pero de eso no hay fotos porque sería un trauma recordar esta noche!

La música y los informes

La Mache -amiga y compa del trabajo- y yo estamos trabajando algunos informes justo ahora. Y estamos bien acompañadas por Amy Winehouse, Miguel Bosé y Calle 13... es una mescla rarísima, pero ahora que recuerdo, durante todo este año lo mejor de nuestros informes han nacido en su compañía.

Foto por Color Alter Ego-Devianart

 Yo en la compu me hice mi playlist para este tipo de trabajos, pero esa es pura bossa nova y jazz porque aunque piensen que da sueño, esto me abre la mente y entonces escribo más fluido, descubro sinónimos y todo cobra sentido. Y cuando ya no me dan las pestañas sintonizo la Radio Ya para escuchar cualquier babosada y no dormirme, así paso hasta las 3 de la mañana escuchando saludos de cpf, campesinos y todas las bulgaridades que hablan sus locutores.

¿A mi me resulta, y ustedes, qué hacen para no dormirse cuando hay que trabajar hasta noche?

Abrir la ventana y gozar

Este año que me resultó tan pesado; me la pasé casi todos los meses dedicado a mi trabajo, casi olvidé a mi mama, a mis amigas y a mí misma. Pero gente, eso ya pasó.

Retro Wind por George Harrison

 Finalizando el año, me propuse abrir la ventana y ver más alla, vivir y disfrutar de lo que el trabajo no me ofrece: amor de familia, café de mi hogar, consejos de amigas, fiestas de brujas, pláticas insolentes, comentarios malcriados, fiestas de fresas.

Y por eso, este 2011 termina así, con muchas bienvenidas, despedidas, apapachos, cariñitos, regalos, cervesas y vinos, pláticas eternas, nostalgias universitarias, un humo ligero e invasor que cuela entre las palabras que comparto.

Feliz 2011, abran sus ventanas, miren más allá y diviertanse.

A medio camino...

A medio camino... Sí, así quedo algunas veces. Es decir, me quedo con ganas de seguir comiendo, seguir bebiendo, seguir escribiendo, seguir besando.

¡Qué frustración la de esta tarde!

Ay, las cosas que extraño!

Hubo un momento en mi vida, que nada era tan estructurado y sentía que era algo así como un arcoiris. Ahora, yo creo que todo es como un gran cuadrado...

Cómo extraño esos días de movilidad geográfica, si, de andar de arriba para abajo a cualquier hora, de dormir donde fuese, de pintar y escribir, escuchar y compartir. En estos días siento tantos límites, siento que no me motivo a moverme por las cosas que amo, como si estuviera atada.

Ni modo, a buscar que hacer para volver a mí.

La mala vibra y otras lecciones

Estas semanas han sido pesadas, mucho trabajo, poca familia y un gran dedo apuntandome todo el tiempo, parece el Big Brother, pero creo que soy yo misma. Tota, he descubierto unas cuantas cosas de mí misma  en estas semanas y aquí se las comparto:

1. La mala vibra me da dolor de estómago, pero pasa, solo tengo que serenar mi mente.
2. Necesito hacerme un coco wash para darme cuenta que hago las cosas bien y no caer en la auto tortura mental.
3. Admito que necesito más disciplina y tenacidad conmigo misma y los demás.
4. Aunque las cosas -emprendimientos personales o laborales- me salgan bien o mal, siempre habrá gente disgustada, por lo tanto para qué desgastarme tratando de darle gusto a alguien que no sea YO.
5. Cuando me siento como cucaracha, me acuerdo que ellas tienen más años que yo en la tierra, así que cuando me siento como cucaracha pienso que puedo ser RESISTENTE.  
6. Estoy CAMBIANDO mi caracter y eso me mantiene en conflico interno, por eso me verán llorar mucho, pero así son algunos cambios, dolorosos.
7. Hay gente que me quiere... solo que algunas no lo admiten y quienes lo admiten, me dan abrazos y cariños continuamente: GRACIAS!

Bueno, estas son las  7 lecciones de la últimas semanas, ojalá no se me olviden.¿Y vos, qué aprendiste en las últimas semanas de tu vida?

Semana de locura

¡Mi vida es un caos!

Esta semana estamos preparando con los chavalos y chavalas del Movimiento Juventudes y otras organizaciones una Caminata por el Medioambiente acá en  Ciudad Sandino, pero también estamos atendiendo en la organizacion a muchos chavalos y chavalas que están compartiendo capacitaciones sobre multimedia, redes sociales y reparación de computadoras con jóvenes de estadounidenses.

Yo estoy como loca, ya no uso la agenda y olvido muchas cosas, he disfrutado cada comida como si fuese única y bueno ya hasta sueño con el pegue*.

Creánlo o no, me gusta esta agitación, este ir, venir, volver a ir y regresar. Estoy aprendiendo mucho, periqueo a cada momento, pero voy aprendiendo un montón.

Cómo resulte la caminata les cuento el martes, no creo tener cabeza para escribir después de caminar 34 kilómetros de ida y vuelta hasta desde la Plaza Padre Miguel en Ciudad Sandino hasta los Filos de Cuajachillo.

Suerte en sus trabajos o escuela.

*Pegue: significa trabajo a lo nica.

My blue shoes

This is a fact: I love my blue shoes.

So I decide to use them until they speak to me. People have notice their holes, but it doesn´t matter, they means changes in my life.

Falling in love with shoes, especially the flat, it often happens, some years ago were red with lace flat, and before these were the flat green with sequins, and before that before the oranges.

 That makes me feel like Gloria Trevi with her song, who goes this way:

"Tengo unos zapatos viejos,

y no los quiero tirar, 

aunque tenga agujeros,

los aprecio de verdad,

ellos son mi historia,

mi pena y mi gloria,

son mi personalidad"

This is the translation:

"I have some old shoes,

and do not want to throw,

but have holes,
really appreciate them,
they are my history,
my grief and glory,
are my personality"

Maybe this post sounds so banal, but who cares, I have that too. The truth is that I like silly things and remember that simple life.

Enjoy the week, see you soon.

Cuando me faltan las palabras

Querer decir tanto y no tener las palabras justas es frustrante. He pensado en tantos post: que del árbol, que de la música, de mis causas, mis esperanzas, mi trabajo. Y no he dicho nada.

Un día escribí algo que decidí no sería publicable, es íntimo, mucho para este blog pero aún así no es de lo único que pudiese escribir.

Creo que ando falta de palabras porque estoy llena de emociones en estos días, me siento a flor de piel, camino entre la risa y el llano.

Como sea, prometo volver a las palabras.

Vida nómada

Dino Basili -aún no tengo certeza de quien fue, pero lo sabré- dijo: "El viaje perfecto es un círculo. El placer de la ida. El placer de la vuelta.". Cuando lo leí supe que yo cabía en sus palabras y me quedé con sus frase dando vuelta en mi cabeza, pensando en mis movimientos.



© Yanti May/Corbis

 Vivo en Managua desde los 16 años y he pasado una década adaptándome a esta ciudad. Los primeros meses se parecían mucho a estos días: soleados, secos, calurosos y las distancias parecían duplicarse al caminar entre las 12 meridiano y las 3 de la tarde. 100 metros eran 200.

Comencé viviendo en el barrio 26 Aniversario, cerca de la Embajada Norteamericana -hoy es Sitel, el call center- y luego me cambié junto a mis primos y amiga a vivir en Villa Venezuela, el otro extremo de Managua. Ahí hacía más calor, el viaje desde la universidad era más largo y solía dormirme en los buses, llegaba a la casa sudada y con mucha hambre.

Creo que ya perdí el orden cronológico de los lugares donde me he pasado a vivir los últimos 9 años, pero puedo mencionarlos: viví casi enfrente de la laguna de Nejapa, en Altamira, la Centroamérica, barrio San José Oriental -cerca del gimnasio de Alexis-, por Bello Horizonte -cuando no existía Multicentro Las Américas-, en la Colonia 9 de Junio, en el Edgard Munguía conocido como el Barrio Loco y en el Carlos Núñez Tellez. De unos fui y volví, a otros nunca regresé, pero todos tienen historias.

Mudandome, en esta vida nómada fue como aprendí a conocer la temida capital, esa a la que yo temía por los robos, las rutas veloces, las direcciones con rumbo hacia el lago y hacia arriba... me sonaba a caos y después se volvió mi vida.

Y sigo en estas. Otra vez siento el placer de la ida. El placer de rehacer mi espacio, descubrir otras calles, otra gente, un aire nuevo y el mismo sol de marzo acompañándome con su calidez infernal y veraniega. Me mudo, me voy, hasta pronto.

Conexiones mágicas

Hay días en los que pienso en mis amigas, mujeres admirables que a pesar de sus temores tomaron sus maletas y volaron, otras que tomaron desiciones que cambiarían sus vidas o las marcarìan de algún modo. En esos días me siento conectada a ellas de una u otra forma, las pienso, las sueño, las recuerdo, las siento a mi lado.

© Leah Warkentin/Design Pics/Corbis

Y entonces aparecen estos momentos mágicos en que recibo un chat, un correo electrónico o una llamada inesperada desde donde estén. Y algo sucede con ellas, algo bueno, algo triste, algo emocionante, algo curioso, tienen dudas, comparten alegrías, piden consejos o simplemente se desahogan.

Y eso es lo que yo llamo conexiones mágicas, cuando estás en sintonía con otra persona y a pesar del tiempo de no verse, abrazarse o comunicarse ella se presenta. Suele ser a como me decía una de ellas en la dedicatoria de un libro: intermitente, pero siempre presente.

Rata plastica

Foto de www.damisela.com

El otro dia caminaba hacia mi casa, realmente divagaba mucho, hasta que vi a lo lejos una enorme rata gris a un lado del bulevar. Con el miedo que les tengo camine despacio cada ves, pero me iba acercando, me distraje viendo el sol que estaba por ocultarse y cuando volvi a ver me estaba acercando a un zanate, inmovil, duro, muerto. Me dio tristeza.

Segui mi camino, siempre con el corazon apesarado por el zanate. Volvi a distraerme, segui caminando y al acercarme al zanate me asuste tal cual hubiese visto la rata. Y entonces yo Lucy en la Tierra abri los ojos para darme cuenta que la rata no era un zanate y que el zanate era una bolsa de plastico. 

Ame ese momento que he sentido antes, y recorde que mi mente puede convertir ALGO en TODO.

Cuando creo saberlo todo...

Ahora estoy en clase, aburriada porque estoy aprendiendo a utilizar el portafolio virtual de la UCA (Universidad Centroamericana) y tengo la sensaciòn de que ya sè como se utiliza esto. Porqué? Porque estoy muy familiarizada con estos temas.

Sin embargo no lo se todo y en pequeñas cosas me doy cuenta. Toco una tecla que no era y aparece un programa que no me deja escribir, quiero agregar amigos y ya me perdí.

Entonces caigo en este teclado y pienso que no importa cuanto se, debí atender a la profe.

Riesgos y aventuras

No, no es una pelicula de accion. Es la toma de una decision que afectaria mi vida de muchas maneras: en la economia familiar, en la vocacion, en la felicidad.

Y decidi arriesgarme a navegar en este mar desconocido, haciendo algo para lo que no fui preparada, pero se que aprendere poco a poco. Lo mejor de esto es que tengo buena compania, orientacion y el apoyo en la distancia de amigas que creen en el valor de los suenios.

Estoy en un nuevo camino, aprendiendo, asustada, animada y feliz.