Había escuchado tantas cosas sobre el embarazo, pero nunca le había puesto tanta atención como ahora que estoy experimentándolo. Todo lo que me contaron, sin embargo, les quedó corto.
A mi nadie me dijo:
Qué mi cuerpo cambiaría todo, y que podría no sentirme embarazada, más bien enferma.
Que dormiría de 6 de la tarde a 6 de la mañana.
Que mis sentidos estarían funcionando casi al 100% y con eso me daría cuenta que Managua y Ciudad Sandino son ciudades ruidosas y hediondas.
Que los primeros meses invertiría mucho tiempo vomitando y aborreciendo comidas.
Que me comería dos rodajas de piña sin tener alergia, que me comería 3 sorbetes en una sola tarde, y que el cacao sería lo más rico del mundo.
Que en el hospital que siempre me han tratado bien mal ahora me tratarían mucho mejor.
Y que mi cuerpo pasaría a ser dominio del personal médico.
Aún estoy acostumbrándome a esto, una que otra vez me he puesto a llorar frustrada por las náuseas, pero entonces me acuerdo que existe Baby Center y de tanto leer se me olvida que quiero vomitar. :)
Ahora entiendo cuando las mamás te dicen:
¡ Si me costás desde la panza!
1 comentario:
Bienvenida a este mundo hermosamente caotico!!!! Yo no lo viví como vos, pero si lo viví como pareja y también es costoso!!! Felicidades amiga! En 9 meses veras que valió la pena!!!!
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