Páginas

lunes, 9 de febrero de 2015

Volver a la cocina

Tomada de Internet


Este año decidí acercarme a la cocina, una gran reconciliación con las ollas y las comidas. Me metí a unos cursos de cocina y de decoración de queques. Gran poder de Cristo, ahora quien me aguanta en la casa de mi Papa que es pastelero. Lo decidí porque realmente me había peleado con la cocina y le he perdido el placer.

No es que no sepa cocinar o que no me guste comer, pero después de vivir tantos años en cuartitos donde no te dejaban cocinar, me acostumbré a comer poco y comer cualquier cosa  que te alcance con 100 pesos para 3 tiempos de comida.

Tengo que aceptar algo, cuando estaba desempleada comía mejor que cuando tenía empleo, hacía comidas ricas, sanas y baratas; pero cuando entré a un trabajo de 8 a 5 mi menú no varió tanto donde compraba la comida: arroz, frijoles, pollo y ensalada todos los días. Con ese menú tuve un mini lapso de vegetarianismo por que mi cuerpecito colapsó por comer repetidas veces carne.

Cuando pasé a vivir con mi Papá, había quien cocinara, pero me sumergí tanto en el trabajo que mi apetito disminuyó considerablemente. Solo sabía trabajar y dormir.

Entre muchas desventajas que tuvo eso en mi vida, he de mencionar que la que menos me gustó fue que bajé muchísimo de peso (al venir a la U pesaba 113 lbs y pasé a pesar 97), y son libritas que cuesta recuperar; aparte eso me bajó mucho las defensas por lo que pasaba enferma varias veces al año.

Ahora ando plan cocinita lover, en serio quiero preparar mi comida en casa, decorar los queques que pueda, e inventar cualquier combinación posible.

¿Cómo me irá? Pronto lo sabré.


No hay comentarios: